martes, 13 de julio de 2010

Tu casa.


Porque no importaba como me viera
porque no importaba como estuviera
si estaba feliz si estaba triste
no importaba si llevaba algo en las manos
porque para ustedes los momentos más felices era
vernos, porque no importaba nada más que recibían con
algo que demostrara su afecto y si en un descuido de eso
yo mendigaba un poco de su amor, ustedes con una caricia y una
dulce sonrisa apaciguaban la tormenta de mi interior.
Porque no importaba nada solo importaba que los fuéramos a ver,
porque al llegar allí, solo un abrazo y un gesto de cariño era lo que
recibíamos no importaba si me sentía mal, por hacer las cosas mal, o si
las había echo bien, siempre que fui simplemente era su nieta.

Porque jugaba escondida atrás en el nogal, donde no podías verme (...),
porque los extraño tanto, aunque sinceramente no sé si me escuchen.
Extraño el poder llegar a una casa a un mundo en el cual solo importaba
que estuviera yo.

Los extraño tanto(...) el solo echo de verlos sonreír.
Tu tata, sentado en tu sillón y tu abuelita revoloteando por cada habitación
(...) Perdón.

Los extraño mucho.

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